Análisis. El cruel sistema de la Copa Sudamericana
De los 32 equipos que llegan a la fase de grupos, 24 quedan afuera en primera ronda.
El segundo torneo en importancia de Sudamérica está en marcha y pasar de ronda es muy complicado. Son 32 equipos los que se dirimen la corona del certamen que inicialmente fue Conmebol, después Mercosur y que desde 2002 cambió su nombre a Copa Sudamericana.
El formato tuvo también sus modificaciones y hoy hay un punto clave que la diferencia de la Europa League (comparando continentes y nivel de importancia del certamen): ambas competencias se dividen en ocho grupos de cuatro equipos y juegan todos contra todos dentro de la zona a partidos de ida y vuelta.
Hasta ahí, todo igual. La diferencia tiene que ver con la cantidad de clasificados a siguiente fase, y acá lo de cruel. Mientras en Europa sacan boleto primero y segundo, en Sudamérica sólo lo hace el primero, lo que reduce las chances a un 25%.
La explicación es que la Europa League tiene 16vos de final en la primera instancia de play off. Allí acceden los segundos de cada grupo más los terceros de Champions League, mientras que los líderes de cada zona van directo a octavos.
En la Sudamericana esa instancia no existe: los primeros de cada zona van a octavos de final y ahí se juntan con los terceros de la Libertadores. Así, 24 equipos quedan eliminados en la primera fase. En Sudamérica no hay una tercera competencia, y aquí otra diferencia con el Viejo continente que tiene la Conference League, donde van a parar los terceros de la Europa League.
Athletico Paranense campeón de la Copa Sudamericana en 2021
Es cierto que el formato actual que comenzó en la edición 2021 mejoró al tradicional que tuvo la competencia. Desde 2002 hasta 2020, los 32 clasificados arrancaban la fase final con eliminación directa, mientras que desde el año pasado se implementó la zona de grupos. Así, un equipo que no sortea primera ronda disputa al menos seis partidos y no dos.
El sistema actual de la Sudamericana evita que un club que invierte en un plantel para disputar dos competencias quede eliminado rápidamente, aunque no estaría mal terminar de imitar el formato de la Europa League: Sumar la llave de 16vos para potenciar el aspecto deportivo y económico: ocho partidos más, mejores oportunidades para generar recaudación y ocho equipos con más tiempo en competencia. Ganarían todos.
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