Zidane no lo quiere, jugó poco y se volvió a lesionar

La relación entre Zidane y él está totalmente rota, según explica Marca en su portada de este martes 16 de junio. Y pese al regreso del fútbol, en la victoria del Real Madrid por 3-1 al Eibar, Gareth Bale apenas jugó 30 minutos, no hizo nada relevante y demostró que su actitud es exactamente igual a antes del parón.

Todos pensaban que el futbolista tenía energías renovadas, ya que en varias fotos de los entrenamientos previos se lo vio con buen humor, pero llegó el partido y todo volvió a la vieja normalidad. Y lo que es peor para Bale, se lesionó. Sí, el galés terminó el partido con una sobrecarga muscular y no es seguro que esté en el partido del jueves contra el Valencia en el Di Stéfano.

Desde la final de la Champions 2018 que el Madrid le ganó al Liverpool con un Bale decisivo desde el banco de suplente, él y Zidane casi no se hablan. Respiró aliviado cuando el galo se fue pero resulta que regresó nueve meses más tarde sin que ese rencor haya desaparecido. Desde aquella final Bale sólo anotó 17 goles en 68 partidos y la chance de salir siempre está.

Sólo se queda porque le encanta la vida en Madrid: Sol todo el año y muchos millones por temporada para disfrutar de su otra gran pasión, el golf. El problema es cuándo tiene que jugar y mira al banquillo.

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