Metió una patada a toda velocidad y ni siquiera lo amonestaron
Metió una patada terrible a toda velocidad y ni siquiera lo amonestaron. Sucedió en el partido entre Brahantino y Vélez por la Copa Libertadores. Al jugador, Helinho, ni siquiera la amarilla le sacaron.
No hacía falta El VAR. Ni siquiera un Ojo de Halcón. A simple vista estaba claro que era un falta para amarilla y, si quería el árbitro, una tarjeta roja también estaba bien. Helinho (11) le metió terrible patada a Guidara (24) de Vélez cuando este se escapaba directo al arco del RB Bragantino, y encima ya en el campo del Bragantino.
El árbitro, fresco, señaló la falta pero nada más. No vio la clara patada con la que Guidara voló hacia adelante. Helinho, consciente de su error, reclamó haciéndose el desentendido. Pero todo siguió.
La Copa Libertadores todavía tiene estas cosas. En plena era de la tecnología que corrige errores groseros de los árbitros, no hay VAR en la fase de Grupos y pasan estas cosas.
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Quién también vio que fue una falta grave fue el DT del RB Baragantino, que minutos después, a los 77, sacó a Helinho ya que estaba jugando "regalado" en el campo, e ingreso Bruno Tubarao. El juego terminó con un empate 1-1 que dejó a Bragantino segundo y a Vélez último.
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