Independiente se perdió un gol increíble y Santos no perdonó
Una de las máximas que rige el fútbol es que "los goles que no se hacen en el arco contrario, tu rival los convierte en el tuyo" y eso es lo que le sucedió a Independiente en la primera mitad del encuentro frente a Santos en la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El Rojo tuvo dos chances clarísimas para abrir el marcador: la primera ocurrió a los 18 minutos cuando Joao Paulo le tapó con una tremenda atajada un remate a Alan Velasco; luego, la segunda sucedió a los 37 minutos con un mano a mano insólito que se perdió Sebastián Palacios tras una asistencia perfecta de Silvio Romero. El delantero definió al cuerpo del arquero y le salvó la vida al conjunto brasileño.
Y Santos no perdonó, ya que en la misma jugada y solo un minuto después abrió el resultado por intermedio de Kaio Jorge. A los 38 minutos, la joya del Peixe capitalizó un grave error en el cierre del defensor Juan Manuel Insaurralde y le ganó en velocidad tanto a él como al arquero para definir un gol determinante en la serie.
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