Coutinho tenía que pasar y le metió un caño brutal al árbitro.
Barcelona lo llamó para ficharlo y Coutinho le dijo: "Andate al Liverpool".
Lo quería el Barcelona y declaró: "Coutinho me dijo que vaya al Liverpool".
Coutinho lo llamó desesperado por teléfono: "Quiero volver, por favor".
Terminó el partido y Coutinho humilló a todos en Barcelona con esta frase.
No lo pueden vender pero aseguró: "Al Barcelona no vuelvo más".
"Si Coutinho quiere venir aquí tiene que pedir perdón".