Fue el peor fichaje en la historia del Liverpool: "Quería que salga todo mal"
Fue el peor fichaje en la historia del Liverpool: "Tenía terror, quería que salga todo mal".
Ser el fichaje más caro del fútbol inglés en su momento puede repercutir de buena o de mala manera en determinados jugadores. En el caso del corpulento delantero Andy Carroll, esto fue algo que lo estresó mucho, cuando fichó por el Liverpool allá en 2011.
Carroll, que venía de hacer un par de buenas temporadas en el Newcastle (nada del otro mundo tampoco, 33 goles en 92 partidos) fue comprado por los rojos en la espectacular suma de 40 millones de euros sobre el final del mercado de fichajes de invierno de la temporada 2011-12. Newcastle lo consideraba tan bueno que había rechazado una primer oferta de 35 millones, aunque terminó aceptando.
Costó 40 millones y apenas
anotó 11 goles en el Liverpool
La pesadilla para Carroll recién empezaba. Fue tanta la expectativa en él que el fichaje lo estresó demasiado: "Yo tenía una lesión cuando firmé por ellos. El día del reconocimiento médico solamente pensaba: 'Por favor, que salga mal'. Nada más subir al helicóptero para ir a Liverpool ya quería volver. Sabía que algún día ocurriría y por eso regresé al Newcastle".
Aunque fichó el 31 de enero, recién debutó el 6 de marzo de ese 2011 y los primeros goles llegaron en abril, en una victoria por 3-0 frente al City, pero serían los únicos goles en esa segunda mitad de campaña. En la siguiente campaña apenas anotó 9 goles en 47 partidos.
Las lesiones lo maltrataron mucho a lo largo de su carrera, como él mismo cuenta: "Tuve una operación y los tornillos se soltaron. Era algo inaudito. Estaba tan mal que tenía deshilachados los ligamentos del tobillo".
Tras su mala experiencia en el Liverpool, se fue al West Ham United, donde estuvo siete temporadas y alcanzó cierta regularidad, habiendo regresado al Newcastle en la campaña actual: "Mi último duelo con el West Ham lo jugué con el tobillo totalmente roto. Les dije a todos que estaba bien. Sentí un dolor enorme ese día y pensé 'no puedo hacer esto otra vez".
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