"Contaba los segundos en llegar al baño para no sentir del dolor"

"Contaba los segundos en llegar al baño para no sentir del dolor"

"Contaba los segundos en llegar al baño para distraerme del dolor".

Viernes 6 Nov 2020

Si lo tuviéramos que comparar con un futbolista de la actualidad, diríamos que Marco van Basten fue una especie de Messi más adelantado en el campo y no tan productivo, pero con la misma calidad. Gran definidor, lo ganó todo con el Milan y triunfó antes también con el Ajax, esa cantera inagotable de jugadores. Sin embargo, Van Basten dejó de ser un jugador de verdad a los 28 años cuando sus lesiones empezaron a hundirlo.

El holandés, ahora de 56 años, presentó su autobiografía y aprovechó una entrevista con el medio The Guardian para hacer un repaso de su carrera, que debió ser más longeva de no ser por las lesiones.

"Contaba los segundos en llegar al baño para no sentir del dolor"

Retiro prematuro

Van Basten se retiró por la fuerza en 1995 (aunque ya no jugaba desde hacía dos años) a causa de múltiples operaciones sin éxito en su tobillo derecho, ese que llegó a volverlo loco del dolor, como él mismo cuenta

"Era medianoche en 1994 y recuerdo tener que gatear desde la cama al baño y para olvidarme del dolor contaba los segundos que me llevaba el trayecto. El umbral de la puerta era lo peor porque tenía que pasarlos sin tocar porque el más mínimo roce me hacía morderme los labios para no gritar. Nunca llegué a ser más rápido que 120 segundos".

"Fue realmente difícil porque pasé del más alto nivel en el fútbol al más bajo a nivel de felicidad personal" agrega y recuerda que todo empezó cuando estaba en el Ajax dirigido por su gran maestro, Cruyff.

"La primera lesión fue en aquel diciembre (de 1986) y nunca me recuperé. Johan habló con el doctor y le dijo que yo tenía un problema pero que no empeoraría y que podría jugar. Yo ya tuve la sensación de que algo no iba bien pero hice un trato con él en el que me dijo que podría saltarme entrenamientos y alguna competición, pero que tendría que estar sí o sí en Europa pasase lo que pasase". Van Basten tuvo que unir el tobillo con el resto del pie. Resigno mucho pero ahora es feliz.

"Tengo buenos hijos, dos nietos, una buena esposa y tengo mis negocios además de trabajar para la televisión hablando de fútbol. Estamos sanos y estoy disfrutando de la vida aunque esté limitado. No puedo jugar al fútbol o tenis pero sí al squash y lo agradezco".


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