Martes 15 Ene 2019
Es sabido que Adriano era una bestia llena de potencia dentro del campo. Pero no es algo que tuvo de grande si no que lo llevó incorporado siempre en su genética. No obstante, cuando era pequeño y jugaba con sus amigos, muchas veces tenía reproche de ellos por cómo le pegaba al balón.
En una entrevista con UOL, Adriano narró: "¿Mi potencia? Así nací, hice lo que pude cuando era chico. Mis amigos me pedían que pateara con más calma, pero el instinto no me lo permitía. Jamás pude patear despacio, solo podía hacerlo con todas mis fuerzas".
El brasileño se destacaba por un remate de zurda que resultaba inatajable para los arqueros rivales.