Los polémicos arbitrajes en la Libertadores y Sudamericana, ¿ayudan a los brasileños?

 Culminó la fecha 3 tanto de Copa Libertadores como Sudamericana, en las que hubo de todo: triunfos por goleada, remontadas épicas y resultados históricos. Sin embargo, los focos también estuvieron en los árbitros. En cuatro de los 32 partidos transcurridos entre martes y jueves hubo polémicas.

Fluminense - River

El choque en Río de Janeiro correspondiente a la Copa Libertadores fue resonante por algo más que la goleada 5-1 que sufrió el "Millonario". En el mítico Estadio Maracaná, el colegiado uruguayo Esteban Ostojich fue alevoso al ser más severo con las faltas cometidas por los argentinos: les sacó más tarjetas amarillas y expulsó a Leandro González Pírez por una falta que no lo ameritaba; mientras que a Felipe Melo y a Lima no les mostró tarjeta roja por patadas muy violentas. Si bien Martín Demichelis prefirió no hablar de ello en conferencia post partido, el debate está sembrado en los medios.

Racing - Flamengo

En el Cilindro de Avellaneda, el venezolano Jesús Valenzuela actuó correctamente al enviar a Gabriel Hauche a los vestuarios por dos faltas fuertes en menos de un minuto. 

Sin embargo, en el segundo tiempo falló en una jugada ofensiva de la "Academia", un cabezazo de Maximiliano Romero pegó en el brazo de Wesley Franca y la pelota se fue por el fondo. El árbitro ni siquiera fue a revisar con el VAR, a pesar del pedido de todos los jugadores locales. Minutos después, el mismo lateral brasileño fue expulsado por una fuerte infracción a Gabriel Rojas.

Gimnasia de La Plata - Goiás

Sin dudas, lo ocurrido en el estadio Juan Carmelo Zerillo por Copa Sudamericana es sorprendente. En el arranque del segundo tiempo, el juez Luis Eduardo Quiroz sancionó penal por un derribo de Diego Mastrángelo a Matheus Peixoto. Desde el VAR lo llamaron a que revise la acción: mantuvo su decisión y expulsó al defensor del "Lobo".

Sobre el cierre del partido, Peixoto y el ecuatoriano volvieron a ser protagonistas. El delantero de Goiás se dejó caer al sentir un contacto mínimo de Tomás Fernández, y el árbitro no dudó en señalar otra pena máxima, que fue aún más polémica que la anterior. El encuentro terminó 2-0 a favor de los brasileños.

Fortaleza - Estudiantes de Mérida

El "Leão do Pici" fue claramente superior al cuadro venezolano, y el resultado final por 6-1 lo demuestra. Sin embargo, el gol que abrió el marcador llegó por una acción que generará mucha discusión.

Un remate de Welison pegó en el bíceps de Néstor Canelón. Dicha parte del brazo estaba pegada al cuerpo del jugador, pero el árbitro colombiano Jhon Hinestroza chequeó con el VAR y lo vio como una mano sancionable con un disparo desde los doce pasos. Yago Pikachu fue el encargado de ejecutarlo, y no falló.

Cuatro partidos distintos, pero todos plagados de cuestionamientos hacia los jueces. No es la primera vez que ocurren cosas así con equipos brasileños involucrados, pero sólo ellos y la CONMEBOL saben qué pasa realmente.

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