Análisis: El poderío económico de los clubes brasileños en la Libertadores
La edición 2022 de la Copa Libertadores tiene nuevamente como grandes candidatos a los equipos brasileños
La Copa Libertadores define la fase de grupos y pone en marcha el conteo para iniciar el camino a la gloria, recorrido que comenzará el próximo 5 de Abril. Un continente que en la última década ha tenido dominio brasileño marcando el quiebre con el resto, incluido Argentina.
Las últimas doce ediciones tuvieron campeones elencos de Brasil a excepción de San Lorenzo (2014), River (2015 y 2018) y Atl. Nacional de Colombia (2016), una ráfaga ante el poderío de un país que asentó las diferencias con los demás, principalmente en el aspecto económico.
San Lorenzo campeón en 2014
Brasil ha nutrido a sus principales equipos con refuerzos de jerarquía, muchos traídos del exterior, algo muy difícil de concretar para el resto de Sudamérica. El ejemplo de Nacho Fernández sirve como clara muestra: el mejor jugador del fútbol argentino que emigra al Mineiro por el salto abrupto que significa duplicar su contrato. River perdió a su figura que automáticamente pasó a reforzar a un competidor a nivel continental, que luego lo eliminó en la última edición.
Palmeiras, último bicampeón de la Copa, tiene como capitán al paraguayo Gustavo Gómez. El ex central del Milan coqueteó en varias oportunidades con Boca pero la diferencia de la moneda de un país y otro volvieron a marcar la diferencia. Algo similar sucedió con Mauricio Isla, en su caso con el Flamengo.
El propio Fla mete miedo con su plantel top: De Arrascaeta, Gabigol, David Luiz, Bruno Henrique y Filipe Luis, por nombrar algunos casos, convierten a su plantilla en la segunda más cotizada del continente, con un valor de 143,5 millones de dólares, solo por detrás del poderoso Palmeiras, con un total de 180 millones. River con 134 y Boca 99; quedan relegados en la comparativa.
La diferencia con los grandes del resto del continente es abismal: Atlético Nacional de Medellín tiene un valor total de 22 millones, Peñarol 19, Liga de Quito 15, Olimpia 18, Universidad de Chile 12, Sporting Cristal 11, Bolívar 11 y Caracas 6.
La cotización de la moneda es otro punto clave: mientras un dólar cuesta 5.24 reales, el peso argentino se desmoronó en los últimos meses (un dólar = a 94 pesos argentinos sin restricciones). La única divisa más fuerte que la de Brasil es la de Perú (un dólar equivale a 3,60 soles).
Argentina y Uruguay fueron, durante toda la historia, los países que discutieron con Brasil el dominio en Conmebol. De hecho, Argentina tiene más títulos en la sumatoria de sus equipos (25 contra 21 de Brasil) pero esa diferencia se esfumó en la última década con una Argentina con pobreza en picada que no puede competir de igual a igual en el armado de los planteles.
Peor es el escenario para los demás países: En 20 años, solo 4 pudieron subirse al primer lugar del podio: Olimpia (2002), Once Caldas (2004), Liga de Quito (2008) y la mencionada conquista de Nacional (2016). Uruguay, dominador en los primeros tiempos de la Copa, hace rato que no compite: Peñarol (87) y Nacional (88) fueron los últimos.
Liga de Quito campeón 2008
El 2021 volvió a ratificar dicho planteo con finalistas brasileños por doquier: Palmeiras-Flamengo (Libertadores) y Paranaense - Bragantino (Sudamericana), tiñendo de Verdeamarelho los podios continentales.
La edición 2022 promete tener a River y a Boca intentando recuperar lo que tantas veces dominaron. Los dos colosos de Argentina se reforzaron con nombres importantes para lograr cortar con la hegemonía de Brasil. Después, no asoma otro posible candidato de algún rincón del continente que pueda sentarse al convite que saborean Palmeiras, Flamengo y Mineiro.
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