Posiblemente, el Celta de Vigo haya vivido una de las peores tardes del año. En su partido ante Real Madrid, tuvo tres penales en contra y terminó perdiendo la calma en el encuentro porque el tercero de ellos, no fue ni por asomo.
El árbitro decidió cobrar penal para el equipo blanco por una falta sobre Ferland Mendy, pero la imagen es clara y no hay penal porque el contacto con el defensor del Celta prácticamente no existe.
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Luego de ello, el VAR corroboró la jugada y lo peor es que confirmó el penal. Karim Benzema lo cambió por gol y firmó el 2-1. Eduardo Coudet, desde el banco, se rió irónicamente y aplaudió con fastidio, la decisión de cobrar ese penal.
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