Una árbitra ecuatoriana será pionera en la historia de los Juegos Olímpicos

 Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, una mujer ecuatoriana fue convocada como árbitra en la competición de fútbol.

Se trata de Mónica Amboya, de 38 años, que la semana pasada recibió la notificación del Comité Olímpico de acudir como árbitra asistente a los próximos juegos en julio en Tokio.

"Revisé mi correo y tenía la invitación que había sido designada a Juegos Olímpicos", contó Amboya, que también relató que  recibió la noticia con "sentimientos encontrados", ya que las dos compañeras con las que había presentado su candidatura quedaron en el camino.

Amboya, que además es profesora de matemática, contó que llegó a los JJOO a través de un proceso de selección iniciado en el Mundial femenino de Francia de 2019, tras el cual quedó bajo la mirada de la FIFA.

Su carrera comenzó a sus 12 años como atleta. Fue campeona sudamericana en los 3.000 metros con obstáculos y batió un récord nacional en esa disciplina.

A los 24 años, tenía la posibilidad de clasificar a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, pero un año antes tuvo que elegir entre el atletismo o dedicarse al arbitraje. "Decidí irme por el arbitraje porque ya tenía experiencia", contó.

Desde 2010 es parte de la FIFA. Allí empezó a tener más oportunidades que le permitieron darse a conocer a nivel sudamericano e internacional.

En su propio país el camino fue más duro: recién la dejaron dirigir la liga profesional de Ecuador después de ser árbitra en mundiales femeninos juveniles.

"Lo que comenzó como un sueño ya es una realidad. Se demoró un poco, pero llegó", concluyó Amboya.