Opinión: El Higuaín que no abunda en Youtube

Opinión: El Higuaín que no abunda en Youtube

Gonzalo Higuaín tuvo una carrera espectacular, pero se lo recuerda más por sus goles errados.

Martes 4 Oct 2022
Amadeo Inzirillo
porAmadeo Inzirillo
Periodista, apasionado del deporte

 En Youtube hay un video que titula "Las tres jugadas perdidas por Higuaín en finales". Tiene 480.070 reproducciones más la reciente que me acaba de recordar que podríamos tener tres estrellas más arriba del escudo de la AFA. O al menos una. Pero no. Abajo hay 2211 comentarios burlándose de sus definiciones. A groso modo, los primeros mil son con agravios en su contra. Y siendo un poco más fino, creo que 2211, también.

¿En qué momento Gonzalo Higuaín pasó de ser el 9 que todos los chicos simulaban en el recreo de la escuela a un meme con la tilde de muchas veces compartido? ¿Fue después de esa corrida tras el regalo de Toni Kroos en la final del mundo en 2014? ¿O en la llegada forzada por el segundo palo contra Chile tras el pase cruzado de Lavezzi vs. Chile? ¿O ya en la última, con otro mano a mano ante Bravo en la Copa América del 2016?

Hay un antes y un después de esa pesadilla, aunque lo primero con lo que asocia internet con su nombre sea la palabra "errado". La carrera de Higuaín fue un éxito absoluto: River Plate, Real Madrid, Nápoli, Juventus, Chelsea, Milán y un exótico Inter de Miami para disfrutar de su exilio deportivo.

Sus cifras también lo son, esas que están en Wikipedia, no en Youtube: 15 goles en 41 partidos en River, 121 en 246 con la camiseta Merengue, 91 en 146 para Nápoli y 66 para la Vecchia Signora en sus 149 presencias. Incluso, sus esporádicos y fugaces pasos por Milán, Chelsea e Inter Miami también: 8 en 22 para el Rossonero, 5 en 18 en su paso por Inglaterra y 27 en 67 duelos en su final en Norteamérica.

Gonzalo Higuaín siendo muy jovencito peleó el puesto con delanteros como Van Nistelrooy, Raúl o Benzema 

Gonzalo Higuaín siendo muy jovencito peleó el puesto con delanteros como Van Nistelrooy, Raúl o Benzema 

Es el 13° goleador de la historia del Real Madrid, número al que llegó en apenas 6 años y el 9° de la historia de Nápoli, en solo tres campañas. Tiene el récord histórico de goles en una temporada en Serie A con 36 goles para el equipo del sur y el 6° anotador de un seleccionado de peso pesado como Argentina con 32 en anotaciones en 75 partidos, por detrás de Messi, Batistuta, Agüero, Crespo y Maradona. Casi nada.

Ganó tres Scudettos, tres Ligas Españolas, una Europa League, tres Copa Italia, una copa del Rey, dos Supercopas españolas y una italiana, cerrando su rica vitrina con catorce títulos colectivos.

Cansado del hostigamiento desmedido, decidió irse a la tierra de Walt Disney en el final, aunque alguna vez, en su incipiente carrera, manifestó que sus deseos eran retirarse en su amado River Plate. A ese lugar llegó la carnicería de la agresión. Es, justamente, persona no grata en su país y en Nápoles, donde dejó su impronta.

Lloró en la conferencia de prensa, como también hizo en algunas noches cuando se le venían en forma de loop interminable esas jugadas que YouTube recuerda en los videos relacionados. Las otras, todas las otras, cuesta un poco más encontrarlas en el buscador. Pero están. Y son de otro planeta.

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