Ganó la Champions y se fue: "Me llevaba mal con todos"

Jugar en el Real Madrid supone para casi cualquier futbolista una experiencia enriquecedora. Todos los futbolistas, de poder tener la chance, quieren jugar allí. Pero no todos la han pasado bien vistiendo la camiseta Merengue. Uno de esos casos traumáticos es el de Nicolás Anelka, jugador francés que explotó en la segunda mitad de la década de 1990 y claro, pasó por el Madrid.

Anelka ha repetido varias veces que su paso por el club español fue malo en términos generales, pero en caca ocasión que lo cuenta agrega más datos. Esta vez, en una charla con Jerome Rothen para RMC agregó que nunca se llevó bien con nadie allí, en especial con sus compañeros.

"El vestuario es muy difícil. El primer día no tengo ni sitio asignado... Espero a que lleguen todos los jugadores y todos me dicen: 'Ese es mi sitio'. No tengo mi sitio y tengo que esperar a que alguien me deje uno. En ese momento me hago preguntas, me digo: "¿Qué hago aquí?" rememoró, para ejemplificar que el caos fue casi desde el principio. Además Anelka detalló que su llegada no fue bien recibida por sus compañeros.

"El primer día Samuel Eto'o (que empezó en el Madrid, para quiénes no lo sabían) vino a verme y me dijo que le hiciera caso a los mayores, porque fueron a ver al presidente para preguntarle el motivo de ficharme a mí cuando está Fernando Morientes". Tras ser titular en la final de la Champions 1999-2000 contra el Valencia, dijo "basta": "Sentía que habían pasado tantas cosas esta temporada que me resultaba casi imposible quedarme. Sabía que no podía estar dos temporadas así. Este es el único lugar en el que no me he llevado bien con los jugadores".

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