El argentino que jugó en las ligas más raras del mundo

El argentino que jugó en las ligas más raras del mundo

El argentino que jugó en las ligas más raras del mundo

Por: Laura LopezMiércoles 19 May 2021

Luciano Theiler es entrenador en el ascenso del fútbol argentino. A pesar de su reciente éxito con el equipo que dirige (el Deportivo Maipú subió a la segunda categoría) poco se sabe de su carrera como futbolista.

El ex defensor, de 39 años, tiene un palmarés insólito: jugó en de las ligas más exóticas del mundo.

En 2006 se fue a Bolivia, volvió a Argentina en 2007 y después empezó su periplo por el mundo: Victory SC de las Islas Maldivas, Al Karamah FC de Siria, Al Ahed del Líbano, Persiba Bantul de Indonesia y Muktijoddha Sangsad KC de Bangladesh. Regresó al país en 2011 y se retiró un año después.

El argentino que jugó en las ligas más raras del mundo

"A lo largo de mi estadía en los cinco países asiáticos uno se enfrentaba todo el tiempo a situaciones desconocidas, algunas eran muy adversas. Me tenía que adaptar a diferentes culturas, a diferentes idiomas. Esa experiencia a uno lo hace crecer muchísimo, no sólo en lo deportivo sino también en lo personal. Te da mayor autocontrol para ser más analítico a la hora de tomar una decisión, a tener paciencia; no es fácil estar en un país donde no podés hablar o no tenés a alguien cercano de la familia", recordó Theiler en diálogo con Bitbol.

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"Es todo el tiempo adaptarse y estar enfocado en lo que uno busca. Esa experiencia me hizo crecer desde lo personal, seguramente en el día a día uno le puede sacar rédito a todo eso", señaló el DT que una vez supo declarar "No me pregunten por méritos deportivos, lo mío es aventura tras aventura, podría escribir un libro".

El argentino que jugó en las ligas más raras del mundo

Theiler es un coleccionador de recuerdos: "Cada liga tiene sus particularidades, por ejemplo en las Islas Maldivas cuando me tocaba hacer la entrada en calor de los partidos oficiales era justo la hora del rezo, mis compañeros se iban al vestuario a rezar, volvían y continuábamos. En Siria rezaban en medio del entrenamiento, a una hora determinada".

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"Cada experiencia que me tocó vivir fue muy enriquecedora, fueron países medio raros para ir a jugar al fútbol, pero el fútbol me fue llevando. Por lo general uno va haciendo la carrera a medida que salen las posibilidades, no son tantos los que tienen la posibilidad de elegir donde sí y donde no", analizó y agregó: "No cambiaría ninguna etapa de jugador. Cada una me hizo crecer, me dio experiencias, salí del confort y es ahí donde uno se pone a prueba".

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