Este jueves 3 de febrero comenzó la edición 2021 del Mundial de Clubes de la FIFA en los Emiratos Árabes Unidos con el triunfo del representante local, el Al-Jazira SC, campeón nacional. Fue un tranquilo 4-1 sobre el modesto AS Pirae de Oceanía, un club amateur formado por campesinos, policías y demás trabajadores que aceptaron emocionados jugar aquí.
Lo notable de este primer partido fue justamente el conjunto de Oceanía: el As Pirae fue designado por la federación continental y ya sabían que no pasarían de este primer encuentro. Sin embargo, se fueron derrotados al menos anotando un gol. Eso sí, no lo hizo ninguno de los jugadores del As Pirae, de camiseta naranja, sino uno del Al-Jazira SC.
Y es uno de los goles en contra más insólitos de la década y quizá el más raro de este 2022 aunque recién estemos en febrero: En un ataque del Pirae, un centro fue captado por Mohamed Rabii, quien en un intento por rechazar la metió con todo en su propio arco, desde una distancia considerable. Este gol, aunque una mancha, no asustó ya que luego el equipo emiratí anotó el cuarto gol, que cerró todo.
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