El abrazo de Koeman a Trincao que a Riqui no le da
Trincao estaba hablando cuando apareció Koeman para hacer algo inesperado.
Ronaldo Koeman no es un hombre que se muestre muy afectivo. Siempre es serio de hecho, con el sueño fruncido, pensativo. Pocas veces se lo ve festejar algún gol. No obstante, tras el triunfo del FC Barcelona sobre el Betis por 3-2 sobre la hora, casi como con el Granada, el técnico explotó con el tercer gol que, más allá de ser el del triunfo, había una razón: lo había hecho Francisco Trincao.
El portugués, que llegó a mitad del 2020, tenía la presión de no haber anotado ningún gol en sus 27 partidos anteriores. Apenas una asistencia que ya se perdió en la memoria. Y el entrenador le había dado ya muchas oportunidades para poder dar el salto, para aprovechar. Contra Granada jugó quizá su mejor partido pero el travesaño le negó el gol en una gran jugada con Lionel Messi.
Ahora frente al Betis entró en la segunda parte y aportó cierto desequilibrio por la derecha pero lo mejor fue en el final. Cuando Messi intentó una combinación que salió mal con De Jong, apareció Trincao, robó el balón y, desde la línea del área chica, remató casi sin pausa al arco para anotar un golazo, el que sería el de la victoria. Desahogo total. Y cuando daba la charla en la rueda de prensa en la cancha, apareció Koeman y le dio un afectivo abrazo. No es cualquier cosa.
Hace una semanas, cuando Riqui Puig había anotad su primer gol, también sobre la hora y que selló el triunfo sobre el Elche, el entrenador decidió no ir a saluda r Riqui cuando este daba la ruda de prensa post partido en la cancha. Gestos.
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