Boca le ganó a River por penales tras un empate muy luchado

El duelo más atractivo de los cuartos de final de la Copa de la Liga Argentina era sin dudas el partido entre Boca Juniors y River Plate que se disputó en el estadio La Bombonera. Boca llegaba con una inesperada ventaja por un brote repentino de coronavirus en el plantel de River que dejó fuera de acción hasta 15 jugadores.

Los dos puestos más alcanzados fueron el de la portería, dado que los tres porteros del primer equipo y el primero del equipo de reserva estaban contagiados. River tuvo que convocar dos porteros que jamás habían jugado ni siquiera en la reserva y el elegido para el arco fue Alan Díaz, que tuvo una noche mágica.

En la delantera River tampoco pudo contar con Rafael Borré, por ejemplo, y eso se sintió. Boca por su lado hizo su planteo pero por lo visto en la cancha no fue tan dominante cómo debió ser. Empezó ganando con un gol de Tevez pero en el segundo tiempo River niveló todo y empató gracias a Julián Álvarez. Tras el empate visitante el partido de se hizo de ida y vuelta.

Terminaron igualados, casi en todo, y se tuvo que ir a la definición por penales. Allí Boca debió sacar una mayor ventaja pero tampoco fue del todo. Rossi, el portero boquense, que atajaba por que no está Andrada, en cuarentena tras su regreso desde Ecuador, le atajó un penal a Angileri. Al siguiente remate, cuando Cardona debía asegurar la victoria para Boca, el colombiano se pasó de listo, la picó a lo Panenka y el porterito Díaz la atajó.

Más emoción, pero también menos nivel. Rossi volvió a atajar un penal, esta vez a Ponzio, y en Boca no fallaron. Fue victoria 4-2 y el pase a semifinales para medirse a Racing Club, que venció, también por penales, al Vélez Sarsfield. 

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